- ¿Estás bien?
- Sí
- Yo te veo bien. Tienes la mirada limpia.
Sólo esta última frase me ha bastado para darme cuenta que la vida no es cuestión de expectativas ni de opciones, ni siquiera de consecuencias, es cuestión de equilibrio.
Y dejemos las causas y efectos para cuando procedan
... siempre en búsqueda de ese equilibrio, al menos.
ResponderEliminarTambién yo pienso que esto da mucha serenidad.
Un abrazo (que este siempre procede)
para mí es imposible el equilibrio: soy libra y patosa
ResponderEliminar¡qué le vamos a hacer!