miércoles, 8 de julio de 2009

Héroe

Por dedicarme a lo que me dedico, alguna vez me han llamado “héroe”. Para nada. Sólo hago lo que sé. Héroes ellos, que amanecen llenos de sueños sencillos y los van cumpliendo, que luchan contra viento y marea simplemente para ser felices y no morir en la rutina de un taller gris, lleno de polvo y de penas (¡aunque más de lo primero!), que hacen oídos sordos a todos los rumores que acechan por los pasillos esperando a que te descuides para atacar, que acallan lenguas a golpe de indiferencia, que respetan las normas, pero no se dejan dominar por ellas, que salen, que entran, que ríen y lloran, que gritan y pelean, que trabajan y vaguean, que charlan a todas horas, que sacan de quicio, que sorprenden y se sorprenden (porque se dejan sorprender), que te cambian el nombre, que dan “los buenos días”, que aman… Héroes ellos, que sobreviven.

Como nosotros.

Alguna vez me han llamado “héroe”. Rectifico: puede que lo sea (que lo seamos). Tengo grandes “maestros”

3 comentarios:

  1. Sí, tienes grandes maestros. Son esos de los que hablas. "maestros de las cosas esenciales", nunca lo olvides

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  2. sonrío, todavía adormilada, me gusta cuando hablas de ellos y me gusta la tercera persona del singular!

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  3. ... pero no te quites ninguna medalla!
    HÉROE, sí!
    como ellos, como todo el que -como dices- sobrevive pero... "viviendo"
    -"Porque amanecen llenos de sueños sencillos y los van cumpliendo, porque luchan contra viento y marea simplemente para ser felices y no morir en la rutina de un taller gris, lleno de polvo y de penas (¡aunque más de lo primero!), porque hacen oídos sordos a todos los rumores que acechan por los pasillos esperando a que te descuides para atacar, porque acallan lenguas a golpe de indiferencia, porque respetan las normas, pero no se dejan dominar por ellas, porque salen, porque entran, porque ríen y lloran, porque gritan y pelean, porque trabajan y vaguean, porque charlan a todas horas, porque sacan de quicio, porque sorprenden y se sorprenden (porque se dejan sorprender), porque te cambian el nombre, porque dan “los buenos días”, porque AMAN"-.

    Un saludo, "maestro".

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