Como el soldado, que trabaja y vive en el campo de batalla, pero que vuelve a casa de vez en cuando a descansar el alma.
Ésta es mi verdad.
Éste es mi campo de batalla, mi lugar hostil, donde me dejo la piel, las ganas, el espíritu y a veces hasta mi fe. Málaga es mi terreno minado, donde miro a la muerte cara a cara y me enfrento a peligros como la rutina o el tedio (o las puertas cerradas).
Pero yo también vuelvo a “casa” para descansar. En mi caso es “cualquier otro lugar del mundo” y esta vez ha sido Alicante de nuevo, en concreto a Magda, a su casa y su vida, a su abrazo y sus bromas.
Ha sido reconfortante vivir estos días en Alicante, reír con Magda a carcajadas, abrazar a Juan, oír a Rocío, jugar con Triana, bromear con Luis, navegar con Jimmy, besar en la frente a Marta, levantar en brazos a Joel, hablar con Carmen, musicar con Manolo, viajar con Patri…
Vuelvo a la guerra renovado, pero dejando allí un montón de anhelos y ganas de volver y la huella de mi cura en la pared de la casa de Magda. Creo que estoy listo para empezar de cero.
Creo que de cero no se puede empezar, quizá si no tuviésemos recuerdos...
ResponderEliminarPero está bien eso de EMPEZAR; me gusta.
Te dejo un beso.
Hola Curro, después de larga ausencia. Me ha encantado leer estas líneas por el calor que transmiten, un abrazo
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