jueves, 22 de abril de 2010

Morir es de Vida (III)

Mi fortuna es que Dios me da a cuidar a personas especiales. Curri es uno de ellos y estoy muy agradecido.

Odiaba quedarse sentado en una silla, pasaba el tiempo paseando por el taller frotándose las manos y riendo solo. A veces te asaltaba y ponía su mano en tu hombro y sacaba su artillería pesada con la intención de conversar. Entonces comenzaba el ritual, siempre idéntico:

- Curro – me decía (aunque con el resto de monitores era exactamente igual)

- Dime Curri – contestaba yo

[frotándose las manos y mirando hacia arriba] – Hoy hay fútbol.

- ¿Ah, sí? ¿Quién juega?

- ¿Qué? [reía]

- Que quién juega.

[Tomaba aire] - ¿Te lo digo?

- Claro hombre.

- El Barça

- ¿A que hora?

[Tomaba aire] - ¿Eh?

- ¿A qué hora es el fútbol?

- ¿Hoy hay fútbol?

- Curri, pero si me lo has dicho tú…

Curri era feliz con sus días, tenía mucho sentido del humor y se reía de “las torpezas”, como cuando el padre de uno de los chavales se pilló los dedos con la puerta de la furgoneta (siempre lo recordaba). No era muy estable en el paso y se movía más bien lento, pero eso no le impedía hacer todos los esfuerzos posibles por engancharse a tu brazo por el pasillo cuando íbamos camino del comedor. Era en ese momento cuando sacaba su velocidad oculta. Era un hombre de costumbres, como la de preguntar todos los días a la hora del recreo: “¿Después del recreo volvemos al taller?” o “¿Cuándo vamos a ir a tu casa a merendar?” o también “¿Hoy quién me lleva a mi casa?”.

Curri no destacaba demasiado, prefería pasar los días discretamente y sin hacer mucho ruido. Y sin hacer mucho ruido, esta noche, se nos ha ido al cielo.

Fue bonito encontrarnos.

5 comentarios:

  1. Sabes, Curro?
    vengo de leer la Entrada de VolVoreta y...
    fijo que Curri es... Otra "Flor que vuela"

    http://elalmaenobras.blogspot.com/2010/04/flor-que-vuela.html

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  2. Ya se lo dije en una ocasión a Antonio...vuestro trabajo "no tiene precio", está destinado a personas con el don especial de la paciencia, de la generosidad y de la entrega (con derecho al pataleo de vez en cuando, faltaría más).

    Te dejo un beso.

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  3. Conmigo sin embargo has conseguido que se me escape alguna que otra lágrima.

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  4. Me uno a Trini, y te doy las gracias por haber conseguido que yo también sonría, que sonría mientras se me inunda el alma de recuerdos. Eso sí, todos, incluso el famoso "...TA TOCAO" de Curri, sólo pueden ser recuerdos divertidos y llenos de ternura, porque sin lugar a dudas es lo que nos daba en cada momento que compartió con nosotros.

    Gracias Curri (Er Zánche)

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