jueves, 28 de mayo de 2009

Mi pregunta

No soy capaz de buscar 4 preguntas para hacer, pero con una me conformaría.

 

¿Qué es lo que tú amas?

Si quieres conocer a una persona, no le preguntes lo que piensa, sino lo que ama.

San Agustín

http://naufragada.blogspot.com/2009/05/cuatro-preguntas.html

Músico(en)terapia

051 Musico(en)terapia

Músico(en)terapia es mi nuevo proyecto de blog.

Todo el que me conoce sabe que crezco con la música, que soy otro cuando canto o toco la guitarra.

Para mí la música tiene efectos curativos. Hace sacar lo mejor de mi. Me devuelve las alas que muchas veces pierdo.

Pretendo plasmar todo esto ayudándome con las letras de las canciones que llegan, buscadas o de casualidad, a mis manos. Como alguna canción de las que van a aparecer me la descubriste tú (sí, tú que lees esto), espero que lo disfrutes conmigo.

http://musicoenterapia.blogspot.com/

052 Musico(en)terapia

miércoles, 27 de mayo de 2009

Instintos asesinos

050 Instintos asesinos

Jamás en mi vida había tenido tantas ganas de colgar a alguien. Mis instintos asesinos se han despertado hoy al caerme “V” con todo su peso y silla incorporada (no de ruedas, de las de patas, esas que se clavan…) en el dedo gordo del pie. La he agarrado con dos manos y justo cuando iba a estallar de rabia he respirado, he contado hasta 3, apretado los dientes y le he dicho calmado: “me has hecho daño”. El resto lo tengo un poco borroso, porque estaba concentrado en el dolor. He ido a la mutua, me han hecho radiografías y el enfermero me ha reconocido (literalmente…) al decirme: Tú eres el nieto de Frasquita (cosas increíbles que me suelen pasar a mi) En fin… nada grave. Una contusión y una semanita de baja. Hay que mirarlo por el lado bueno, me podía haber arrancado el dedo de cuajo…

Resignación. No hay otra.

martes, 26 de mayo de 2009

Enseñanzas a traición

Hoy la vida te pilla positivo. Te sientas junto a ellos a charlar y reír. De repente me miras y me dices “ven”. A mi la vida me ha pillado hoy desganado. Te miro a los ojos y retiro la mirada contestándote que no me apetece. Sigo pintando la placa de barro. Tú hablas con ellos y pinchas en los sitios donde tú sabes para que me inviten de nuevo. Alguien me dice piropos y tú la animas a hacerlo, actuando “en la sombra”. –¡Mi trabajo es este, no pintar!¡Estar con ellos! – dices en voz alta y vuelves a buscar el cruce de miradas. Yo hago caso omiso. Vuelves a la carga con otro plan. Te levantas de allí y te sientas a mi lado. Susurras: “disfruta Currín”. Yo levanto el pincel de la placa y miro a la nada, pensando en la dichosa palabra. Tú, consciente de la brecha que acabas de abrir en mi mente, aprovechas para apuñalar un “disfruta con ellos, que no se puede disfrutar de las personas normales”. Esta vez yo soy el que te mira y tú retiras la mirada satisfecho, mientras te tocas el pelo. Creo que sabes que lo voy a escribir en mi blog. Total, escribo todo lo que “aprendo”.

A Antonio M.

lunes, 25 de mayo de 2009

25 de Mayo!!!

… Y si pensabas que iba a dejar pasar el día sin comentarlo…

TE EQUIVOCABAS!!

FELIZ DÍA DEL ORGULLO FRIKI!!!

049 25 de Mayo

(Una muestra de mi colección de cubos de rubik y más)

Nosotros (23-05-09)

(Os la debo desde el sábado)

Patri es una pequeña brisa aprendiendo a ser huracán. Le gusta sentarse frente al mar, escribir en la arena y jugar con Marta. Su mirada a veces es de tormenta, pero una vez empapada su tierra de sueños se vuelve a despejar. Escribe en un pasaporte los sucesos de este fin de semana, como si temiese olvidar. Atesora palabras que la fortalecen. A veces pide canciones, pero se acobarda cuando escucha algunos acordes llegando a tiempo. Sueña con un castillo a pie de playa. Su imaginación no tiene igual.

Bueno, sí que la tiene: La imaginación de Marta. Tiene los ojos claros y, por lo que oí, poder para sanar espíritu. Dibuja en su pasaporte, que comparte con Patri en este viaje. Le gusta recoger piedras y formar caras con ellas, hacer fotos y ponerse sus alas. Planea un asalto al mar mientras come cerezas. Secuestra mi capricho para cambiarlo por carcajadas y canciones. Entra de lleno en el juego de las curvas. Y como guinda, me dibuja.

Leti es mi complemento perfecto. A veces cantamos a dúo, pero me suelo equivocar, ya que me concentro en su voz. Tiene el don de transportarme. Le gusta cuidar a los suyos y echarse la siesta bajo el sol. Ha visto por primera vez Amelie. Sueña con otras tierras. Ríe mientras nos cuenta cuál es el regalo más absurdo que le han hecho. Debería tocar más la guitarra, recordar la “Lluvia de Marzo”. Cambia la cara siempre que habla por teléfono con José Luis. Mi alma se siente bien cuando llegamos cantando a la frase “esto es lo que faltaba para que saliera el sol”

Por último, porque tenía que asignar un orden, pero no por importancia, está Juan, mi amigo, mi hermano, que tiene el don del abrazo. A su lado solo sé decir una palabra: paz. Le gusta dormirse a mitad de una película, hacer fotos al agua y colgarse cerezas de las orejas. Sus planes improvisados son los mejores del mundo. Da gusto perderse en la carretera si él es quien conduce. Se mosquea cuando le toco el costado con las manos frías de haber estado en el mar (pero yo sé que no es en serio). También sueña otras tierras. Continúa buscando su sitio.

Los necesito a veces, pero los quiero siempre.

Ha sido un “mes” pa contar y no podía dejar pasar la oportunidad.

La palabra más grande

048 La palabra mas grande

Ballena. Mar. Cielo. Universo. Infinito. 1/0. Dios.

NOSOTROS.

(Juan, Leti, Patri, Marta, Gracias!!)

HASTA LA PRÓXIMA LOCURA

(Más información en próximas entradas)

jueves, 21 de mayo de 2009

Puntos de vista

Érase una vez un monstruo que vivía tranquilamente en la ladera oeste de una montaña. En la ladera este de la montaña vivía otro monstruo. Los monstruos se hablaban a veces a través de un agujero de la montaña. Pero nunca se habían visto.

Una tarde el primer monstruo dijo:

- ¿Has visto qué bonito? el día se marcha
- ¿Que el día se marcha? - respondió el segundo monstruo - ¡Querrás decir que la noche llega, ceporro!
- ¡Zopenco! ¡No me llames ceporro que me enfado!

Saltó el primer monstruo. Y se quedó tan disgustado que casi no pudo dormir. El otro monstruo estaba también muy irritado y durmió muy mal. A la mañana siguiente el primer monstruo se sentía fatal después de la mala noche que había pasado. Se acercó al agujero y gritó:

- ¡Despierta, melón, que se acaba la noche!
- ¡No seas estúpido, cerebro de mosquito! - contestó el segundo - Eso es que el día viene. Y agarró un piedra y la tiró por encima de la montaña.
- ¡Tienes muy mala puntería, palurdo! - gritó el primer monstruo cuando la piedra cayó sin darle. Buscó otra piedra más grande y la lanzó.

También esta piedra falló. - ¡No tienes nada que hacer, patán, peludo, narizotas! - aulló el segundo monstruo, y arrojó un pedrusco que desmochó la cima de la montaña.

- ¡Eres un buñuelo de viento rancio y pringoso! - gritó el primer monstruo lanzando una roca que desprendió otro pedazo de la montaña.
- ¡Y tú eres un alcornoque viejo y renegrido! - replicó el segundo monstruo. Esta vez, por variar, le dio una patada a una piedra enorme.

A medida que avanzaba el día las piedras iban siendo cada vez más grandes y los insultos cada vez más largos. Los dos monstruos seguían ilesos, pero la montaña se iba desintegrando.

- ¡Eres un zoquete peludo, cebón, cabeza hueca y mandón! - gritaba el primer monstruo tirando una roca gigantesca.

Esa roca terminó por destruir lo que quedaba de la montaña y los dos monstruos se vieron por primera vez. Esto ocurrió precisamente cuando empezaba una nueva puesta de sol.

- ¡Increíble!  - dijo el primer monstruo soltando la roca que tenía entre las manos - Ahí llega la noche, tenías razón.
- ¡Asombroso! - resopló el segundo monstruo dejando caer su pedrusco - Tienes razón, es que el día se va.

Se reunieron en medio del desastre que habían organizado y contemplaron la llegada de la noche y la marcha del día.

047 Puntos de vista

- Pues ha sido bastante divertido - rió el primer monstruo.
- ¿Verdad que sí? - rió el segundo - ¡Lástima de montaña!.

Cuento: “Los dos monstruos” de David Mckee

 

No estaría mal que volviéramos a ser amigos

(Y ya no escribo más, que después lo lees…)

miércoles, 20 de mayo de 2009

Retroceso

HaN vUeLtO lOs ViErNeS

046 Retroceso

eTeRnos ViErNeS

Unas curas para el alma (que me cuides)

La vida y mis múltiples tropiezos con ella me han hecho ver que para que una herida sane de manera saludable primero hay que limpiar la suciedad que pueda tener dentro y desinfectarla.

Hoy tuve una sesión de curas y dije tres veces, tres, GRACIAS con el corazón (y otras tantas con los labios):

Manme es “Ventana”: Se abre su oído a tu voz y te devuelve sosiego. Te mira y te ilumina. Escucha en silencio, piensa (que no lo hacemos todos) y después te susurra. De repente adviertes paisajes en los que antes no habías caído en la cuenta. Tonalidades de tu oscuro van vislumbrándose a través de sus gestos (incomparables) y sus palabras. «Gracias. ¿Por qué?. Por escucharme»

Pedro es más bien "Bálsamo”: Ungüento que cala y cicatriza. Escuece, por supuesto, pero con dulzura. Él es de los que se toman su tiempo para buscar la palabra más adecuada a tus afecciones. Es “beso de padre” y “Sana, sanita”. «Te lo agradezco. ¿El qué?. Que me cuides»

Por el contrario Jose es “Dirección” y si es posible hacia el corazón: Es de los que te desgarra el pecho y mete la mano en él para llegar al alma y acariciarla. Jose Duele, sin duda alguna. Pero te quiere… con eso basta (no se puede pedir más) «Gracias. Por quererme.»

¿Quién dijo que sanar era agradable? (se equivoca)

lunes, 18 de mayo de 2009

A Benedetti

Mueres. Mas no eres tú. Es el silencio el que muere. Nos has dejado versos que cantarán siempre en nosotros. ¡Gracias!

«mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo
ni sé
con qué pretexto
por fin
me necesites.»

045 A Benedetti

NO TE SALVES


No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo


pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

domingo, 17 de mayo de 2009

Ha llegado el momento

039 Ha llegado el momentoHa llegado el momento de que

me siente en el camino a esperar,

desnudo como un mapa de mí, 

040 Ha llegado el momento 2 redondo como un pozo y su sed,

sencillo como un trozo de pan.

Y hacer las paces con el hombre 041 Ha llegado el momento 3

que me crece dentro de la oscuridad,

comprar dos bueyes para ararme el pecho,

tocar el agua, conocer su lengua,

dejarme llevar.

042 Ha llegado el momento 4 Ha llegado el momento de que

me siente en el camino a esperar,

abierto como deja el dolor,

directo como un golpe de luz,

bastante como un poco de paz.

043 Ha llegado el momento 5

Ha llegado el momento de que

me siente en el camino a esperar,

descalzo como el fondo del pie,

humano como el verbo “reír”,

primario como buen animal,

callado para oírte mejor,

044 Ha llegado el momento 6antiguo como el paso del tren,

profundo como el Apurímac,

amante para sobrevivir.

Ha llegado el momento de que me siente en el camino a esperar.

Canción: “Río abajo” de Nacho Artacho (http://www.nachoartacho.net)

Ilustraciones: Curro Ayllón

sábado, 16 de mayo de 2009

Incompleto, sí, pero sereno

La experiencia de hoy podría empezar a contarla diciendo:

«Era mi dolor tan alto,
que la puerta de la casa
de donde salí llorando
me llegaba a la cintura.»

Pero Manuel Altolaguirre no pensó en mí mientras escribía ese verso, pues no ha salido lágrima que recorriera mejilla alguna. Entonces podría empezar diciendo:

«Espero curarme de ti en unos días»

Pero Sabines no entiende que no basta una semana para “desdolerme” y cicatrizar. No me atrevería a empezar diciendo “lo dejé” porque ya imaginé lleno de rabia una vez una mentira:

«Te dejo.

Me duele hacerlo pero creo que merezco apostar por la vida que en ti no encuentro.

Te dejo porque estoy cansado. Cansado de luchar por ti, de morir día a día por que crezcas, en vez de crecer contigo, que es lo que anhelaba. Te dejo porque quiero dejar de sentirme culpable de exigirte tanto y que no me lo des. “Acabamos de empezar” me dices. Y yo callo. Te dejo porque no soy yo, porque me he perdido creyendo en ti ciegamente, porque me he disuelto perdiendo mi esencia. Te dejo porque me agota ver tu dedo apuntándome constantemente, porque me duelen tus reproches, porque criticas “que vuelo” y me cortas las alas, porque soy “culpable” en tus juicios, porque no apuestas por mí y me reclamas “deberías apostar más por mí” (no sabes cuántas veces hablo de ti). Te dejo porque mis momentos alegres son para ti un “te equivocas” o un “no lo hagas”, porque me destruyen tus “críticas constructivas”. Te dejo porque me atas en vez de hacerme libre. Te dejo porque me dices “Dios es así”. Te dejo porque “no soy feliz” según tu opinión (qué sabrás…). Te dejo porque hace tiempo que dejamos de ser amigos. Te dejo porque recientemente dejamos de ser hermanos.»

 

Pero no ha sido así.

Hoy simplemente dije adiós. No más culpas, a nadie. No más dolerme ni dolerles.

Solo paz, calma.

Incompleto, sí, pero sereno.

jueves, 14 de mayo de 2009

El mecanismo de una libreta

038 El mecanismo de una libreta

Tarde. Sobre las tres. Andamos atareados con los últimos preparativos. Hay que tenerlo todo listo para mañana. El tiempo transcurre demasiado rápido. Entre las prisas, peleas, discusiones, gritos, llantos, nervios, etcétera surge un personajillo de esos que por ser especiales no se dejan llevar por el ritmo del mundo. Me siento al trabajo y él se sienta a mi lado. ¿Qué quieres, cara-huevo?. Coge la portada de las libretas que ando fabricando y me mira con cara de “¿Qué es esto?”. Déjalo ahí. Y le doy un libreta ya hecha. La examina detenidamente. Mira portada y contraportada y se dispone a devolverla satisfecho. De repente la curiosidad le muerde su gran nuca. Mira el gusanillo, lo toca y al fin, cansado de explorar la superficie, abre la libreta. “Oooooooooh” dice (es casi lo único que se le entiende bien). Se ha quedado maravillado con el mecanismo de una libreta de anillas. No se esperaba que se abriera. Ve sus hojas en blanco y hace el gesto “escribir” y el gesto “teléfono”. Si, puede ser una agenda, ¿te gusta?. Hace el gesto “bonito” dándose un beso en la punta de los dedos. Me doy cuenta: “tanta perfección y tanto tiempo perdido buscando grandes cosas que hacer y aún hay gente que cree que abrir una libreta es un milagro” [Qué suerte tienen]

Imagen: “Notebook” de Derian (http://derian.deviantart.com )

lunes, 11 de mayo de 2009

Un cambio en mí

035 Un cambio en mí

Es sólo un cambio en mí
Un cambio nada más
Y todo lo que fui
Se va quedando atrás

Ahora veo al fin
Que el mal te lleva al bien
Que puede ser así
Si así lo quiero ver

Y yo
Que no he dejado de soñar
Quiero vivir y despertar

Me gusta el mundo que hay aquí
El cambio fue un cambio en mí

En esta oscuridad
Consigo distinguir
Que hay mucho más detrás
Del mundo que yo vi

Mi vida va a empezar
Comienza desde aquí
La siento tan real
Lo sé dentro de mí

Y yo
Que no he dejado de soñar
Quiero vivir y despertar
Siempre he querido ser así
El cambio fue un cambio en mí

El cambio es
Un cambio en mí

Fotografía: “Metamorphosis” de thrumyeye (http://thrumyeye.deviantart.com)

Música: “Un cambio en mí” del musical "La Bella y la Bestia”

(Próximo a la Resurrección)

domingo, 10 de mayo de 2009

Todo rodado

Y pensar que hoy iba a deshacer todos mis planes para quedarme en la cama.

034 Todo rodado

A regañadientes me levanté para el día del patín porque me sentía culpable habiendo metido en el ajo a mis amigos. Allí todo han sido encuentros, risas, saludos… Hasta estaba Dani (os hablé de él en la entrada anterior) presentando el día.

Durante el paseo por el centro de la ciudad en patines, me he “pringao” un poco y al final he ayudado a gente a bajar cuestas y señalizado charcos para que la gente no cayera. Pero no contaba con que me iban a atropellar y hacerme el barrido de Oliver Aton, tirándome al charco que yo mismo estaba tapando… (un show)

Después del paseo he pasado el resto de la mañana en la zona de slalom. Como una fila de conos era inservible se me ha ocurrido quitar algunos y enseñar a hacer slalom a los niños. He acabado con 15 alumnos, niños y no tanto.

Al terminar el día del patín, Dani ha venido con planes descabellados que incluían almuerzo en los montes, con huevo, chorizo, lomo, pimiento y patatas, y además migas. Hemos pasado todo el almuerzo hablando de la “diversidad intelectual”, de música (cómo no) o de la gente que es capaz de “arrancarse un huevo” por contentar a su pareja. Son historias muy largas de contar. Mejor para la próxima.

Después la tarde ha sido muy entretenida, tomando granizada de melón con Silvia y Oliver. Por último, hemos acabado en un chill-bar tomando algo con Víctor (los 4 de ayer en la noche)

Hemos quedado para jugar a la wii en breve, nos hemos despedido. Y “ca uno pa su casa”

En fin. Todo rodado.

Los planes que no se piensan son los mejores (tengo experiencia)

La noche en blanco (09)

033 La noche en blanco 2

Solo, como cuando me voy de conciertos, me dispongo a enfrentarme a la ciudad de Málaga y pasar la “noche en blanco”.

De las 80 actividades programadas para esta noche, mi ruta ha sido exclusivamente musical.

Comencé mi andadura de esta noche en la plaza interior de un centro comercial, donde actuaba, a cuenta de una de mis tiendas preferidas la cantante Clara Montes presentando su disco “A manos llenas”

Mientras sonaba el piano y el cello (chelo) mi alma iba llenándose de música. Mi noche en blanco adquiría una tonalidad colorida. Entonces me ha asaltado la idea de grabar el concierto, de hacer fotos, de llamar por teléfono… Y de repente esa voz.

Y en mi mente una frase: «No atesores, sólo disfruta»

Clara cantaba “lo que haría por que estuvieras tú, por que vinieras tú conmigo” y yo te extrañaba.

Al terminar, a mi parecer demasiado pronto, he ido buscando el centro de la ciudad para ver un grupo que se llama “El país musicano”

Son muy buenos, pero mi intención era doble yendo a verlos. Son amigos de unos muy amigos míos y hace mucho que no los veo, así que allí me planto, para encontrarme con Dani y Oli en la unidad móvil de los 40. Llegaron Víctor y Silvia más tarde. Esta noche de reencuentros colorea un poco más mi noche en blanco.

032 La noche en blanco

Como colofón decido ir a ver a José Antonio Delgado, cantautor y amigo, para curar mi alma con frases y acordes. Antes de comenzar, un “te cantarás algo, ¿no?” me deja descolocado. Mientras canta “Tú, faro de mi tierra prometida” me dejo llevar por la melodía hasta que “A falta de razón, rompo el eslabón que me ataba tanto a ti” y por segunda vez desde anoche me siento libre. Llega así el momento en que me invita a cantar y entonces inunda mi mente y mi boca un “ojalá nunca te falten caricias” (gracias Antonio). Después volvió Jose para contarme “voy a meter mi llanto en una cesta de esparto” y me embargó la serenidad.

Ha terminado mi noche en blanco. Vuelvo a “casa” bajo una lluvia que moja de manera traicionera toda la ciudad, toda mi alma.

Son las 3 menos cuarto de la mañana

sábado, 9 de mayo de 2009

viernes, 8 de mayo de 2009

El canto del coquí

Existe un animalito muy curioso llamado coquí. A su canto le pasa un poco lo que a mí: Por aquí no se encuentra.

Comienza al anochecer y perece ser el canto de un pájaro o algo parecido pero el animal es una especie de ranita muy pequeña, apenas de 3 centímetros.

 

Me enamoré de ese canto en Puerto Rico. Me recuerda todo lo experimentado allí, todos los rostros que han llenado mi mente y mi corazón, todas las vidas que han llegado a mí llenándome de vida. También me recuerda momentos de crisis, de sentirme nada, de bajar la cabeza, de llantos sin hombros y de brazos agarrándome al borde del precipicio.

Ese canto me habla de Fe y de Vida, ambas con mayúsculas. Me recuerda nombres y sueños, ganas de crecer, comunidades, madurez, compromiso, enfermedad, entrega, voluntad…

En él se mezclan risas de niño, música, creatividad, curiosidad, inocencia, ilusiones, ganas de aprender y sobre todo amor.

Quizá por eso ese canto que oí por allá sea tan especial, porque me recuerda que todo lo que puse en juego nunca cayó en saco roto.

 

A todos los jóvenes de la Parroquia Jesús Maestro y las personas que los acompañan.

A mi niño Héctor y a Don Moisés, pequeños y pobres.

Gracias a mo921 por su video (http://www.youtube.com/user/mo921)

miércoles, 6 de mayo de 2009

Me gusta ser tonto

Si. Exactamente lo que se puede leer. Me gusta ser tonto.

Sube por mi estómago una sensación de tranquilidad cada vez que alguien dice algo así como "es que todavía eres un niño" o "te queda mucho por aprender"

Me siento bien. Simplemente bien.

Me gusta decir a la gente que sí a cosas que a ciencia cierta sé que ellos me dirían a mí un rotundo "no" y quedarme tan feliz viendo el gesto de sus caras. (Supongo que ellos también se esperarían un "no")

He descubierto que tengo la inteligencia suficiente como para querer seguir siendo tonto por mucho tiempo más.

Y hoy ya no escribo más.

Si no queda claro, tampoco fue mi pretensión el serlo...

Buen Día.

 

Tesoro rescatado de “Cuentos Compartidos” (http://curroayllon.spaces.live.com)

22 de Mayo de 2007

Dialogándome

Anoche hablé conmigo.

Me senté frente a mí y me conté. Me conté cosas que no sabía de mí y cosas que me han sucedido mientras yo no estaba. Puse mis sentimientos en común, compartí conmigo y saqué conclusiones. Y cuando acabé de dialogar me despedí, quedé para dar un paseo mañana y me di las gracias por haberme escuchado.

Cuando al fin estuve solo abrí el libro “Palabras a mí mismo” y leí:

«Está amaneciendo.

Me ha sido dado un nuevo día.

Otro día para oír,

y leer, y oler, y caminar,

un nuevo día para el amor, para la gloria.

Estoy vivo un nuevo día.»

Esta tarde no he faltado a mi cita. Fui a dar un paseo por la ciudad. Visité la feria del libro. Me recomendé libros que no he comprado o que no he encontrado. Me conté viejas heridas, y nuevas también, y la manera de la que he decidido curarme.

He subido a un monte desde el que se veía Málaga iluminada y allí he desenfocado mi cámara y he lanzado un par de fotos.

030 Dialogandome

Después me he despedido de mí con un “encantado de encontrarme” y he vuelto por donde vine.

lunes, 4 de mayo de 2009

No me conozco tan bien

029 No me conozco tan bien 2

NO ME CONOZCO TAN BIEN

Cristina del Valle

No me conozco tan tan bien / Puedo portarme muy muy mal / No siempre puedo controlar / La información que pasa por mi cabeza

No me conozco tan tan bien / Puedo sentirme muy muy mal / No siempre alcanzo a ver detrás / Procuraré cuidarme de dar sorpresas

 

En mi cabeza hay un desliz de tantos años que viví

En mi cabeza hay un dolor que no me ayuda a ser mejor

En mi cabeza hay algo gris que no me ayuda a ser feliz

En mi cabeza y en mi piel hay un rumor que yo no sé

028 No me conozco tan bien

No me conozco tan tan bien / No sigo el ritmo al corazón / No siempre puedo convertir / La información que baja de mi cabeza

No me conozco tan tan bien / No sé vestirme para hablar / No siempre puedo decidir / Con qué palabra se sale de la tristeza

 

En mi cabeza hay un desliz de tantos años que viví

En mi cabeza hay un dolor que no me ayuda a ser mejor

En mi cabeza hay algo gris que no me ayuda a ser feliz

En mi cabeza y en mi piel hay un rumor que yo no sé

No me conozco tan tan bien / Puedo causarte mucho mal / Puedo robarte el corazón / Y no tener canciones que me protejan

En mi cabeza hay un desliz de tantos años que viví

En mi cabeza hay un dolor que no me ayuda a ser mejor

En mi cabeza hay algo gris que no me ayuda a ser feliz

En mi cabeza y en mi piel hay un rumor que yo no sé

no me conozco, no me conozco

tan tan bien

 

No me conozco tan tan bien / Puedo causarte mucho mal / Puedo robarte el corazón / Y no tener canciones que me protejan.

Música: “No me conozco tan bien” de Cristina del Valle

Imágenes: “Taking off the mask” de xanq (http://xanq.deviantart.com/)  y “mask” de mabs (http://mabsmabs.deviantart.com/)

domingo, 3 de mayo de 2009

Un día para sanar

El mar más que besar mordía.

024 Un día para sanar

Después de haber patinado durante cerca de 12 kilómetros contra el viento me lo esperaba.

Viento que algunos usaban para volar cometas, otros para practicar deportes, y que yo usaba para “soplar sobre las heridas”

025 Un día para sanar 2

De fondo el sonido de las olas y en mi mp3  sin bandera cantando “no me importa impresionar, para eso está el color del mar”

Llegué al lugar que me propuse a la hora de comer y como el viento levantaba la arena me quedé en el paseo, sentado en un banco. Allí he pasado todo el día leyendo y viendo pasar a gente, bajo un sol que hacía de las suyas quemando pieles  por la espalda y sin hacerse notar con la excusa de la brisa y oyendo el murmullo de este mar al que me026 Un día para sanar 3 he acostumbrado.

A treinta páginas de acabar “El guardián entre el centeno” di mi veredicto y le negué la oportunidad de llegarme. Necio yo, pensaba que ahí acababa mi historia con este libro cuando de repente las palabras me arañaron en la página 200 y me imaginé oyendo de boca de José Luis lo que el señor Antolini le dice a Holden:

«Esta caída que te anuncio es de un tipo muy especial, terrible. Es de aquellas que al que cae no se le permite llegar nunca al fondo. Sigue cayendo y cayendo indefinidamente. Es la clase de caída que acecha a los hombres que en algún momento de su vida han buscado en su entorno algo que éste no podía proporcionarles, o al menos así lo creyeron ellos. En todo caso dejaron de buscar. De hecho abandonaron la búsqueda antes de iniciarla siquiera.»

Y sólo dos párrafos después vuelve a atacarme con una frase de Wilhelm Stekel (que ni siquiera sé si es una persona real):

«Lo que distingue al hombre insensato del sensato es que el primero ansía morir orgullosamente por una causa, mientras que el segundo aspira a vivir humildemente por ella»

027 Un día para sanar 4Al terminar el libro he bajado a la playa, me he mojado los pies,  he hecho unas cuantas fotos y he vuelto a calzarme los patines para volver a casa. Un poco más coloradito, que no moreno, un poco más sereno, un poco más grande por dentro.

Me coloco los patines y emprendo el regreso. Enciendo el mp3 y empieza a sonar “No me conozco tan bien”

Un buen día para seguir sanando.

 

(Me agradó mirarme de frente golpeando las rocas, hacía tiempo que no me veía así.)

sábado, 2 de mayo de 2009

¿Dónde está mi casa?

Una vez leí: “Tu casa está donde está tu corazón”

Ahora no soy de ningún sitio. He viajado tanto y me he dejado el corazón en tantos lugares que he perdido la raíz, o simplemente vine al mundo sin ella, ya que nunca la he echado de menos.

La cuestión es que no sé dónde habito. No hay ni un solo lugar al que no pueda llamar “mi casa” sin ser mía. En todo espacio tengo familia. Mis hermanos moran cada rincón de este mundo. Los he visto en lugares que ya conozco, pero también sé que andan donde no he puesto pie.

Todos ellos rondan mi memoria y me hacen ser quien soy. Todos me acompañan. Me hacen ser del viento, me invitan a desplegar mis alas y volar muy alto. Me hacen vivir en camino.

Tengo el corazón disperso.

¿Dónde está mi casa?

023 Dónde está mi casa

viernes, 1 de mayo de 2009

Echo de menos

022 echo de menos

Echo de menos el abrazo a pecho abierto, y que te cueles en el hueco que tienes reservado entre mis costillas, al ladito del corazón; y lo hagas latir, con fuerza, con ritmo, con vida.

Echo de menos el estrechar tu mano y la confianza con la que tú estrechas la mía; sentir que esas manos tuyas trabajan conmigo para el mundo, por el mundo, para un nuevo mundo. Manos que trabajan por la paz. Y que abrazan.

Echo de menos tus palabras; en mis oídos estímulo para caminar, para levantarme ante las caídas, para creer. Palabras que alientan y que hacen crecer. Palabras que apoyan a tus manos al agarrarme, que enlazan con tu abrazo.

Echo de menos cruzar la mirada; saber qué piensas y que sepas lo que pienso. Echo de menos esos ojos que miran al alma, claros como el día, con luz propia, para iluminar las sombras. Ojos que miran de frente al pronunciar las palabras, que dirigen a las manos para agarrar con confianza, y que al cerrarse dan consistencia al abrazo.

Echo de menos…

A los AMIGOS que caben en la mano derecha, y sobra espacio

Tesoro rescatado de “Cuentos Compartidos” (http://curroayllon.spaces.live.com)

22 de Agosto de 2008