miércoles, 17 de febrero de 2010

Miércoles de ceniza

168 Miercoles de ceniza

Ando necesitado de abrazos sinceros, de “te quiero, hermano”, de “adelante, no te preocupe”, de “ora, lucha y confía”, de “ te apoyo”. Necesito desterrar de mí esa sensación ruin y rastrera de obtener mi beneficio en detrimento de la calidad de vida de ellos, porque sé que objetivamente no es así. Quiero dejar de sentirme el “malo” por empezar a exigir lo que me pertenecía y desde el principio me negaron.

Hoy, miércoles de ceniza, comienzo de la cuaresma, puedo predecir que estos 40 (cuarenta, numérico) días van a ser arduos e intensos

Imagen: “Sunday palms, wednesday ashes” de mtsofan (http://mtsofan.deviantart.com)

martes, 16 de febrero de 2010

Llueve

Llueve

167 Llueve

Me levanto temprano (moribundo…) y me desperezo justo antes de encomendar el día. Desayuno un vaso de leche caliente y empiezo a moverme por la casa como si necesitara memorizar sus rincones. Miro el telediario mientras acabo de ponerme el uniforme del trabajo. Otra vez malas noticias para empezar el día.

Bajo a la calle y al cruzar el portal de casa me saluda un relámpago y pienso “¡qué maravilla de día…!”. Llevaba lloviendo toda la noche, así que esperaba que el tráfico fuese denso y torpe. Mi profesor de autoescuela decía que los semáforos malagueños son alérgicos al agua, que al caer las dos primeras gotas se estropean. No me he equivocado una pizca. Málaga es una cuidad de secano, la gente se atonta cuando se nubla.

El resto del día es gris y lluvioso y augura aburrimiento y encierro en casa.

lunes, 15 de febrero de 2010

Capítulo XXIII

- Mi capítulo favorito en el libro “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry es el número veintitrés – afirmaba este mediodía cuando David apareció con un ejemplar arrugado, aunque era una edición muy nueva, yo diría que no llegará a un par de años.

- ¿Por qué precisamente el veintitrés? -me preguntaban

- Por el tiempo y el agua. Lee si quieres. –y buscando el capítulo en el sucio y mal cuidado libro, ofrecí la breve lectura a uno de mis compañeros de taller mientras el tercero afirmaba: –Yo ya tuve que sufrir ese libro.

 

166 Capítulo XXIII

XXIII

- Buenos días -dijo el principito.

-Buenos días -dijo el mercader.

Era un mercader de píldoras perfeccionadas que aplacan la sed. Se toma una por semana y no se siente más la necesidad de beber.

- ¿Por qué vendes eso? -dijo el principito

- Es una gran economía de tiempo -dijo el mercader-. Los expertos han hecho cálculos. Se ahorran cincuenta y tres minutos por semana.

- Y, ¿que se hace con esos cincuenta y tres minutos?

- Se hace lo que se quiere...

«Yo - se dijo el principito-, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría muy suavemente hacia una fuente...»

domingo, 14 de febrero de 2010

Sentimientos comunes

Hoy voy a dejar que hable un hermano mío, con el que comparto Vida, Fe, Vocación, Experiencias, Música y, a veces, opinión. Esta ocasión es una en la que comparto también esto último. Os dejo con unos cuantos sentimientos comunes:

Dicen que han tenido que ponerte donde te corresponde para poder contar.

Dicen que no importan tus raíces, que aquello que escuchaste lo entenderías mal.

Dicen que es mejor que no lo veas, no sea que aún te creas que puedes opinar.

Dicen que esto está ya reservado, han puesto ya los vados que no puedas aparcar.

Tómalo, piénsalo, lo mejor: caminar, no mirar hacia atrás, lo podrás olvidar.

Déjate transformar, liberar… No te inquiete, tu entrega es total, ¡qué más te da!

Dicen que las armas ya no duelen, según quienes las lleven se puede negociar.

Dicen que tu nombre ya no importa, podrán llamarte tonta, ¡que no te siente mal!

Dicen que no puede sostenerse que según con quién te acuestes sus manos alcanzar.

Dicen que el amor ha de ser ciego pero es que yo te veo y te quiero transformar.

Déjame que te diga, mamá, tus criterios me hacen dudar, suenan fatal.

¿No dirás que esta es su voluntad?, Él que quiso en su mesa sentar a la escoria de la humanidad.

viernes, 12 de febrero de 2010

Vuelvo

«Lo más hermoso es el silencio, aunque no un silencio cualquiera. Para que tenga intensidad, el silencio debe ser preparado cuidadosamente…»

(Robert Bresson, director de cine)

Después de este tiempo de silencio buscado (ayuda para la concentración ante los exámenes) vuelvo a las andadas. Han sido muchas las horas con la cabeza baja, centrado en unos papelitos que subrayaba de colores para darle alegría, muchas horas dedicadas a hacer del “saber” (de sabor…) algo insulso y con una sola utilidad: aprobar.

Mi profesor del ciclo decía que el verdadero saber es el que se te queda después de haber olvidado que te examinaste. Supongo yo que algo de esto que he vivido se me quedará… (espero)

Mientras tanto he de festejar que la primera época de exámenes de vida no me ha matado, más bien hemos llegado a entendernos y respetarnos.

Y ahora estoy de vuelta

lunes, 1 de febrero de 2010

Usaste mis manos

Hoy ha sido un día pésimo. De los de “no me recuerdes que vivo”. Un lunes-losa de los que últimamente caen de los techos de los talleres ocupacionales  (y del resto de los centros innombrables).

164 Usaste mis manos

Dos días me dura el “bolo histérico” según Antonio (ñoco! un bolo!) pero hoy ha sido el remate. Para quien no lo sepa (uséase, yo mismo, por ejemplo) el bolo histérico es ese nudo que se te coge en la garganta que parece que te deja respirar poco y que yo siempre asocio a la ansiedad….

Odio pegar el oído a “bocas sueltas” pero hoy no lo he podido evitar, y al final he salido muy mal de ánimos. De no poder desahogarme gritando a los ineptos repeinados que habitan ciertos espacios con cerradura (no daré más datos, creo que se entiende), se me ha agravado la sensación de asfixia en la garganta y he acabado con un dolor de cabeza monumental que no me ha dejado estudiar… 

Pero lo malo no es eterno, y muchas veces no llega la noche sin que te haya cambiado el punto de vista.

De nuevo tengo fuerzas para el día de mañana.

 

165 Usaste mis manos

“Esta noche has usado mis manos”

Imagen: “Reserve Sacrament” de sanneb (http://sanneb.deviantart.com)