Mi fin de semana ha durado dos días de más: uno por el día de Andalucía (las ventajas de ser malagueño…) que cayó en domingo y se pasó al lunes. Un día de fiesta estupendo para no hacer absolutamente nada y quedarse en casa, un plan perfecto de no ser por este virus tan feo que se me manifestó cual espectro el domingo al levantarme de la cama. El segundo día de más en mi fin de semana ha sido sólo a causa de ese virus que he mencionado en la frase anterior, que persiste en su intento de mantenerme encerrado en mi cuarto con la de cosas que tengo que hacer esta semana.
La cuestión es que, mirando atrás, me he dado cuenta que no quiero volver a ver esas caras oscuras tan temprano en la mañana de mañana. Soy consciente de que me aterra volver a ver que nada ha cambiado, que marzo llega cargado con las luchas de febrero (mea culpa, he de admitirlo)
Sólo me consuela pensar que en este mes hará un año que me cambió la vida, que viajé a otras tierras, cruzando el océano, para vivir intensamente una experiencia de Dios, y que “fuera del horario laboral” tengo planes nuevos como el viaje a Madrid, a la NAO, este sábado, o el certamen de Sax y el concierto compartido con Manolo, que me ilusiona y me hace apostar fuerte de nuevo por esto de cantar (eterna lucha, por otro lado).
Lo sé, soy bipolar, una persona totalmente distinta de siete y media de la mañana a seis de la tarde que de seis en adelante y los fines de semana al completo. ¿Cómo se remedia eso?
Imágenes:
BiPolar de Reluctantlystrange (http://reluctantlystrange.deviantart.com) ; Bipolar de Embrionproducciones (http://embrionproducciones.deviantart.com)
No sé si tiene "difícil" solución; pero lo que si esta claro, es que se da este fenómeno en la mayoría de los seres humanos.
ResponderEliminarÁnimo, Curro.
Hola Ayllon, saludos de un bipolar a otro bipolar; decirte que bueno, tú al menos concretas tu bipolaridad en fases de tiempo perfectamente determinadas..... Que digo yo que eso será ya restar un algo de importancia al problema (si es que realmente existe el problema, quiero decir) En fin, que deseaba saludarte y decirte que escuché algo de Sortilegio y me ha encantado... gracias!!, y que te sea leve esa dualidad de la que hablas!! Un abrazo
ResponderEliminarCurro:
ResponderEliminarCada vez que entro en tu blog me sorprendo; ¿Cómo puede ser? tengo las ventanas cerradas y...
Cada vez que entro en tu blog, sonrío;
me cantan al oído y se oye el mar!!
(geniales Sortilegio)
GRACIAS; por compartirlos,
por tenerlos, por ponerlos.
Venía hasta aquí (además de para disfrutarte y porque no puedo dejarte de leer) para interesarme por el estado de salud de la mamá de Antonio (Para morir Joven ya soy...):
Sabes cómo ha ido todo?
Está bien?
Todos bien?
Cuando sepas...
Cuando puedas.
Por favor.
:)
En cuanto a tu "Bipolaridad"...
No te lo creas. Tú no eres bipolar, corazón. Eso es lo que la sociedad quiere que creas:
-No soy yo, eres tú que no eres "normal" -nos espeta socarrona y mordaz.
La sociedad; la empresa; este individualismo, y esta competitividad, que se potencia desde los poderes fácticos...; no sé..., no sabría centrar quién o quienes; pero ahí están: haciendo de nuestras vidas un escenario en el que el protagonista es un "personaje" bipolar.
Somos más.
Y los que nos sabemos "cuerdos", pisamos "el escenario", nos enfrentamos al "patio de butacas" con dignidad (siempre)y, cuando a las 6 de la tarde acaba "la función", regresamos a las bambalinas y "somos"; sin necesidad de "aplausos" o de "demostrar".
Besos, Curro.
el prozac hace milagros.
ResponderEliminarjajaja!!
Bipolar, dual, jeje. Yo hablo siempre de mi Ying y mi Yang, a ver que toca hoy!! es una sorpresa, para mí y para los demás. Veo y siento dos Raqueles totalmente reales y diferentes, creo que pocoa poco se irán encontrando hasta estar más cerca. Me alegro de no ser a la única que le pasa ésto.
ResponderEliminar