- Mi capítulo favorito en el libro “El Principito” de Antoine de Saint-Exupéry es el número veintitrés – afirmaba este mediodía cuando David apareció con un ejemplar arrugado, aunque era una edición muy nueva, yo diría que no llegará a un par de años.
- ¿Por qué precisamente el veintitrés? -me preguntaban
- Por el tiempo y el agua. Lee si quieres. –y buscando el capítulo en el sucio y mal cuidado libro, ofrecí la breve lectura a uno de mis compañeros de taller mientras el tercero afirmaba: –Yo ya tuve que sufrir ese libro.
XXIII
- Buenos días -dijo el principito.
-Buenos días -dijo el mercader.
Era un mercader de píldoras perfeccionadas que aplacan la sed. Se toma una por semana y no se siente más la necesidad de beber.
- ¿Por qué vendes eso? -dijo el principito
- Es una gran economía de tiempo -dijo el mercader-. Los expertos han hecho cálculos. Se ahorran cincuenta y tres minutos por semana.
- Y, ¿que se hace con esos cincuenta y tres minutos?
- Se hace lo que se quiere...
«Yo - se dijo el principito-, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría muy suavemente hacia una fuente...»
El Pequeño Príncipe, con su ingeniosa frescura y su dulce ingenuidad, nos deja callados una vez más; para que en uno de esos silencios buscados de los que hablabas hace poco, nos sorprenda la belleza de lo sencillo, la felicidad que se esconde tras de un detalle cotidiano que no nos pasa desapercibido. Un abrazo.
ResponderEliminarEste libro me deja muda.
ResponderEliminarEl principito es el primer libro en mi lista de libros preferidos. No sé cuántas veces lo he regalado:
ResponderEliminar- Escucha esto.- Y les leo...
- Guau! que bello.
- Quédatelo. Te gustará.
A la que me descuido mi estantería vuelve a añorarlo y vuelvo a comprármelo.
(De hecho recuerdo que nuestro "primer encuentro" fue escribiéndote un capítulo de él)
:)
Pero yo no venía aquí por esto.
Acabo de ver las noticias de las inundaciones que estáis padeciendo en Málaga.
Estáis todos bien? Tú? Tu familia?.
Confío que sí.
Te dejo 53 minutos de calma andando hacia esa fuente...