Una vez leí: “Tu casa está donde está tu corazón”
Ahora no soy de ningún sitio. He viajado tanto y me he dejado el corazón en tantos lugares que he perdido la raíz, o simplemente vine al mundo sin ella, ya que nunca la he echado de menos.
La cuestión es que no sé dónde habito. No hay ni un solo lugar al que no pueda llamar “mi casa” sin ser mía. En todo espacio tengo familia. Mis hermanos moran cada rincón de este mundo. Los he visto en lugares que ya conozco, pero también sé que andan donde no he puesto pie.
Todos ellos rondan mi memoria y me hacen ser quien soy. Todos me acompañan. Me hacen ser del viento, me invitan a desplegar mis alas y volar muy alto. Me hacen vivir en camino.
Tengo el corazón disperso.
¿Dónde está mi casa?
Tu casa está en algún corazón!
ResponderEliminarYo tampoco tengo raices...