(Os la debo desde el sábado)
Patri es una pequeña brisa aprendiendo a ser huracán. Le gusta sentarse frente al mar, escribir en la arena y jugar con Marta. Su mirada a veces es de tormenta, pero una vez empapada su tierra de sueños se vuelve a despejar. Escribe en un pasaporte los sucesos de este fin de semana, como si temiese olvidar. Atesora palabras que la fortalecen. A veces pide canciones, pero se acobarda cuando escucha algunos acordes llegando a tiempo. Sueña con un castillo a pie de playa. Su imaginación no tiene igual.
Bueno, sí que la tiene: La imaginación de Marta. Tiene los ojos claros y, por lo que oí, poder para sanar espíritu. Dibuja en su pasaporte, que comparte con Patri en este viaje. Le gusta recoger piedras y formar caras con ellas, hacer fotos y ponerse sus alas. Planea un asalto al mar mientras come cerezas. Secuestra mi capricho para cambiarlo por carcajadas y canciones. Entra de lleno en el juego de las curvas. Y como guinda, me dibuja.
Leti es mi complemento perfecto. A veces cantamos a dúo, pero me suelo equivocar, ya que me concentro en su voz. Tiene el don de transportarme. Le gusta cuidar a los suyos y echarse la siesta bajo el sol. Ha visto por primera vez Amelie. Sueña con otras tierras. Ríe mientras nos cuenta cuál es el regalo más absurdo que le han hecho. Debería tocar más la guitarra, recordar la “Lluvia de Marzo”. Cambia la cara siempre que habla por teléfono con José Luis. Mi alma se siente bien cuando llegamos cantando a la frase “esto es lo que faltaba para que saliera el sol”
Por último, porque tenía que asignar un orden, pero no por importancia, está Juan, mi amigo, mi hermano, que tiene el don del abrazo. A su lado solo sé decir una palabra: paz. Le gusta dormirse a mitad de una película, hacer fotos al agua y colgarse cerezas de las orejas. Sus planes improvisados son los mejores del mundo. Da gusto perderse en la carretera si él es quien conduce. Se mosquea cuando le toco el costado con las manos frías de haber estado en el mar (pero yo sé que no es en serio). También sueña otras tierras. Continúa buscando su sitio.
Los necesito a veces, pero los quiero siempre.
Ha sido un “mes” pa contar y no podía dejar pasar la oportunidad.
Entre todas las palabras que colecciono, al final me he dado cuenta de que sólo me sirve una después de leerte... gracias
ResponderEliminarNo entiendo lo del mes, me lo explicas porfa? Muchas gracias por todo enanitooo
ResponderEliminarLas aguas de marzo llegaron, se fueron, pero mantienen una parte húmeda salina y caribeña de mi vida, una parte bastante importante y que no se puede secar.
ResponderEliminarAhora toca esperar a que se termine de forjar ese sueño...