sábado, 3 de octubre de 2009

No-pertenencia

¿Conoce usted la sensación de «no-pertenencia»? ¿no? Pues no es fácil de explicar, la verdad, aunque resumiendo muchísimo, es la sensación de “no pertenecer” al sitio donde te encuentras o de “no pertenecerte” lo que te ha tocado tener. ¿Se lo supuso? Lea pues usted, querido lector, ya que ese es su oficio, y comprenderá que la metamorfosis no siempre es provechosa. La mariposa que sale de la crisálida jamás volverá a disfrutar de la vida lenta del gusano, está condenada al vuelo fugaz. Cangrejo ermitaño que crece y cambia de casa será incapaz de volver a la inicial, con lo cual la mudanza tampoco es del todo positiva. Se preguntará usted el porqué de mis divagaciones. Bien, zanjemos el asunto rápidamente. Me tocó cambiar de casa últimamente y siento que la antigua ya no es mía (no-me-pertenece). Antes llevaba mi esencia y ahora me es ajena. Hace un tiempo disfruto del vuelo, pero añoro alimentar el alma de manera pausada (ya-no-pertenezco).

¿No comprendió? No se preocupe. Es el riesgo que alberga el hablar en clave.

8 comentarios:

  1. qué rollo, no me entero de nada!

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  2. y sí entiendo...y entiendo porque me ha tocado vivirlo y porque yo tambien escribo/hablo/vivo en clave.

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  3. Deberá cambiar la clave, QUERIDO escritor,
    porque COMPRENDO,
    te comprendo.

    Cuando te poses, en algún momento de ese vuelo que has emprendido, hazlo despacio, saboreando el momento.
    De ese modo alimentarás el alma de manera pausada e impregnarás con tu esencia el lugar, el momento.

    Nos obcecamos en pertenecer a algo, a alguien y nos olvidamos de PERTENECERNOS a nosotros,
    de ser esa "casa" que acoge,
    a uno mismo,
    al otro.

    Te dejo un beso,
    un espacio,
    una calma.

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  4. Todo esto me huele a complejo de Peter Pan. Pero como no sé de qué hablas, no me aventuro a aconsejarte. Un beso.
    Trini

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  5. Puedo relacionarlo con el "NOapego"?

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  6. el sentido de no pertencia a vece niiquiera tiene que ver con la casa, sino con la vida, cuando la miras de lejy sientes que noe s tuya, cuando miras a tus amigos y ves que no lo son, cuando vagas por tu ciudad sintiendola extraña, cuando duermes en tu cama como si no fuera tuya.
    a veces el sentido de no pertenencia no pasa por acostumbrarnos, para por no ser.

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  7. Eres la primera referencia que sale al buscar "sentimiento de no-pertenencia" en google. He acabado aquí.

    Como bien dices con las metáforas del gusano y el cangrejo, ese sentimiento es uno de los más duros, sin duda, pero el disfrute de él hace que nazcan otro tipo de sentimientos que, en el caso de sentir que perteneces de un modo u otro a lo que vives, no experimentarías.

    No sé si lo que acabo de escribir tiene sentido pero en cualquier caso publico el comentario y me voy a la cama.

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