Toda una vida de música

Estoy ultimando los detalles de un regalo de reyes particular. Voy a regalar toda mi vida de música.

Una selección de más de mil  canciones que me han acompañado en muchos momentos desde que tengo memoria y que sólo yo sé cuánto significan y por qué están incluidas en mi propia banda sonora.

La persona que recibirá el regalo aún no sabe siquiera que le pertenecerá (supongo que no se espera que yo le regale algo) pero creo que “se lo tiene merecido” por inundarme de música, por hacerme volver a canciones olvidadas y por haberse colado en esta última etapa de mi vida para compartir conmigo desde momentos de risas hasta villancicos.

Le regalaré todas las melodías que me han construido, todas las frases: "a ser dulce, humilde y un poco loco y no a hombre quiero tender, aunque hombre ya nací”, “pie detrás de pie, no hay otra manera de caminar”, “no creo en más infierno que tu ausencia”, “sólo quiero ser espejo de mis sueños, ser yo mismo”, “los ríos pequeños no dejan de hablar mientras que los grandes no hacen ruido, dejan que hable el cielo y su paz”, “ahora que nada me sale como espero, ahora que creo no poder es cuando más puedo”, “todo cuanto he aprendido, si ha de hacerme tanto daño, lo que guardo en el cajón yo se lo regalo al olvido”, “aunque yo no quiera verlo sigue amaneciendo cuando sale el sol”, “me asusta tu guerra menos que el alto el fuego en tu corazón”, “tú eres mi hermano del alma, realmente el amigo”, “si tiene precio esta guitarra le pierdo el gusto”, “avísame que uno solo no puede ver, avísame si te hace falta ayuda, avísame”, “si me siento solo miro a la luna, me juro amor eternamente”, “frente a las puertas cerradas gritaré que abran paso al tiempo de vivir”, “sólo necesito cantar”, “celebra la vida y deja en la tierra tu mejor semilla”, “canto para no perder la vida”…

Sólo espero que le guste.