lunes, 18 de mayo de 2009

A Benedetti

Mueres. Mas no eres tú. Es el silencio el que muere. Nos has dejado versos que cantarán siempre en nosotros. ¡Gracias!

«mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo
ni sé
con qué pretexto
por fin
me necesites.»

045 A Benedetti

NO TE SALVES


No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo


pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

1 comentario:

  1. Las estrategias del poeta eran perfectas, siempre sabía cómo hacerme sonreír. Llevo todo el día velando sus versos.

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