«No entiendo por qué te digo “sí”. Es lo que tiene el amor, que está fuera de toda lógica. No soy capaz de encerrarte en una explicación, no puedo racionalizarte.»
Dentro de un par de días celebraremos a Nuestra Señora de la Esperanza, fecha especial para los Misioneros de la Esperanza, entre los que me incluyo, ya que renovamos nuestro «fiat» a Dios, el «Sí»
Este año se hace de una forma especial: cuando me vinculé a Mies tuve que entregar una «fórmula» en la que concretaba mi vinculación en una serie de compromisos, de los cuales unos me van muy bien y otros no tanto. Pues bien, este año para la renovación he de rehacer esa fórmula, actualizarla.
Esta tarde fui a por una copia de la antigua y después de mucho buscarla en archivos creyéndola perdida, al final apareció (en la carpeta de la comunidad Virgen del Camino… aún no sé por qué).
Me la han entregado en un sobre y me la he traído a casa, y al abrirla he recordado mis comienzos, la ilusión, la entrega, los esfuerzos que tuve que hacer, los años de aspirantazgo, las charlas en casa de Mili, sus estampitas (conservo muchas), mi vinculación en Madre de Dios…
Han pasado cuatro años de esto, pero yo tengo la impresión de que han sido muchos más, es como si siempre hubiese estado ligado a esto. Son ya cuatro años diciendo “sí”.
«Hágase en mí cuanto quieras, como quieras, donde quieras, aquí estoy para vivir Tu Palabra»
Ixcís
Tener fe, valores y creencias es muy importante, pero dar otro paso adelante debe ser muy enriquecedor y reconfortante.
ResponderEliminarEnhorabuena.
John W.
:) suena genial
ResponderEliminarTan importante saber decir "sí" como negar; igual que tan importantes las notas musicales como los silencios.
ResponderEliminar... Porque el blanco al lado del negro se ve más blanco aún;
igual que al reafirmarse, cada vez es más rotundo ese "SÍ".
Un abrazo, Curro.