... Un día llegaron las despedidas.
Yo levanté el brazo para decir adiós, y me despedí como si nos volviéramos a ver al día siguiente o quizás en una semana, sabiendo que la historia se acababa en ese instante.
Me volví y eché un último vistazo al colegio para después subir al bus que me llevaría a mi casa.
No hubo lágrimas, al menos por mi parte o hacia mí. Cierto es que se escuchaban llantos de inseparables amigas que “ya no iban a volverse a ver en la vida”, y se regalaban pañuelos, pendientes, pulseras y collares propios, con la consigna “amigas para siempre” o “no te olvides de mí”.
Ahí acabaron mis años de EGB en el colegio.
Éramos pequeños, y aunque no somos de edad tan avanzada en el presente, no había móviles ni correo electrónico, ni tuenti ni facebook en esa época (Ya sé que hay gente que puede pensar: “¿De verdad? ¿Entonces cómo vivíais?)
La cuestión es que de un tiempo a acá la vida me va reencontrando con ex-compis de colegio, y ahora que sí que existen estos avances, no estamos dejando la oportunidad de volvernos a tener “controlados”.
Hace un par de años que me reencontré con Nico en la pastoral universitaria. ¡Él es ahora (está siéndolo) médico!
También tuve la suerte, en un encuentro de universitarios católicos, de cruzarme con Bernardo ¡Que había estado de misión!
Mucho menos tiempo hace que me encontré gracias a una red social con Carlos, y más recientemente aún con Rocío, Tere, Javi... y todo ello gracias a una foto colgada en internet.
La cuestión es que uno añora lo que ha olvidado.
Y todo esto me ha llevado a las rejas de la casa de Pablo, sin saber siquiera si seguía viviendo en el mismo lugar. Allí he alzado la voz y gritado varias veces su nombre. No lo encontré, pero sí a su madre, y me ha contado que sigue viviendo allí. Mañana que también estaré por su casa haré el segundo intento y si no dejaré escrito mi correo en un papel en su buzón y le pasaré la pelota.
Quiero saber si soy capaz de contactar con toda mi clase de nuevo.
Va a ser un ilusionante y bonito “juego”
Gracias a todos los “compis” que han contestado
ay… qué me gustan estas cosas.
¿Estaría allí? ¿Le habría dado su madre el mensaje? ¡Ay, qué nervios!
ResponderEliminarEhy!Q bonitas las cosas que escribes me he emocionado y todo, madre mia, que razon que llevas en todo lo que pones, como se pierde el contacto pensando que volveriamos a vernos al dia siguiente en el cole y mira han pasado 10 años desde que yo supe algo de vosotros por ultima vez, es verdad que tenemos que intentar reencontrarnos ppuesto que seria algo bonito y asi recordar viejos tiempos...Bueno Francis que ya estamos en contacto y si encuentro a mas gente te paso sus señas vale?' un besote mu gordo y olé tu arte, por que para escribir asi no solo hace falta inspiración.
ResponderEliminarQué bonito ^^
ResponderEliminarYo nunca he tenido una relación especial con mi clase, en realidad... pero pienso que para ti tiene que ser divertido intentarlo ^^
Mucha suerte! :D