domingo, 12 de abril de 2009

Morir un poco menos

Compartir la muerte no es nada fácil.

Es necesario abrir en dos el pecho y dejar que el alma se libere y fluya.

Compartir la muerte es embalsamar el espíritu con ungüento reparador, no queriendo ver la sanación inmediata, pero teniendo fe en que las heridas 007 Morir un poco menoscicatrizan.

Es también dejar que otro sujete tu carga, tu cruz, que haga suya tu muerte y muera un poco contigo.

Es “asomarse al abismo” y contemplar el paisaje. Es poner un pie en el agua para cruzar el mar y acabar empapado y con frío. Es buscar un sendero a través del desierto.

Compartir la muerte es mirar a los ojos, agachar la cabeza y sentir unos brazos que te protegen.

Es interrogarse y es abrazo profundo.

 

Compartir la muerte no es más que morir acompañado...

Pero morir en compañía es morir un poquito menos.

 

A los que me han acompañado en esta muerte, a los que he mirado a los ojos, los que murieron conmigo y los que viven por mi.

 

Experiencia Pascual 09. Benagalbón

«Los Viernes Santos no son eternos» J.L.C.

Foto: “Luz y Tinieblas” de  Ayllón

1 comentario:

  1. ¡No estaba tan frío el mar! Nos besaba los pies y al final te conquistó las rodillas, jajaja!

    Doy gracias a Dios por haber compartido esta pascua contigo.

    ResponderEliminar