miércoles, 29 de abril de 2009

Todo para el pueblo…

Ayer me quemé.

Hoy también.

Empiezo a hartarme de escuchar que se hacen “maravillas” por ciertas personas, ya que ellos no pueden decidir. En el momento todo son pros y todo es marketing. «Mira: estamos haciendo tal cosa, o esto otro.» «Esto va en beneficio de ellos» «Ayudará a mantener las estructura» «Ya hemos conseguido que nos subvencionen tal cosa» y así una retahíla de mentiras o verdades, que más da.

Lo que importa es hacer para que se vea, salir en los medios, publicitarse.

Menos importante es saber qué piensan ellos. Nadie les pregunta, no tienen derecho.

Trabajo en un lugar donde todo es escaparate, donde hay que saber agachar la cabeza y asentir. Y si no sabes no sirves. Trabajo en un lugar de donde todo el mundo quiere huir, donde la mayor parte del tiempo se ven caras tristes o enfadadas. Caras que no se merecen ellos, que sí saben sonreír.

Hoy me cansé. Alcé la voz. Tiré piedras a la ventana.

Quise aliviar mi peso, pero no me siento mejor. No me siento mejor porque mi intención no era desahogarme sino denunciar para el cambio. Un cambio que sé no llegará porque “mi pedrada fue un rayón en el blindaje” como diría Arjona.

¿Qué le hago?

Menos mal que aún hay personas que tenemos claro dónde y para qué estamos. Gracias a ellos sobrevivo, y gracias a ellos también.

Todo para ellos, contando con ellos.

1 comentario:

  1. Ayer me acordé de ti. Una niña perdió el conocimiento en el pasillo y justo pasaba por allí Paco, el chico del que te hablé que siempre va con la bolsa colgada y me cuenta cotilleos que casi no entiendo. Paco se asustó mucho, quería ayudar y tenía miedo. Atendimos a la niña, consolé a algunas compañeras y Paco comenzó a llorar. Sus seños querían consolarlo, pero Paco no quería, cuando me vio se lanzó contra mi pecho y nos quedamos así mucho rato, yo le susurraba palabras y él dejó de llorar. Me acordé de ti, pensé "mi Paco es de los suyos".

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