Lo reconozco.
A veces te hago culpable de mis faltas para sentirme más ligero,
y clavo en mi pecho un puñal de olvido,
y te odio en alma y corazón,
aparto los ojos de tu imagen y te borro.
En ocasiones te cambio por cualquier cosa,
Y prefiero mirar a las nubes,
o sentir el césped en mi espalda,
o el aire en mi cara,
o la soledad en mi piel.
Hay un tiempo en el que no dejo al corazón sentir,
ni a mi ser crecer,
ni a tu ser volver.
Y es que hay veces en las que me vuelvo piedra,
y me tiro al río,
y me hundo,
y, aún hundido, no te prefiero.
Después vuelve la cordura y miro atrás,
y solo eres culpable de quererme tanto.
Tesoro rescatado de “Cuentos Compartidos” (http://curroayllon.spaces.live.com)
28 de Junio de 2007
Pues si, así es.
ResponderEliminarTe quiero hermanito. Escuece pero cura
Yo también lo reconozco... :(
ResponderEliminarEs cuando le tomo manía por quererme y le gritaría: "¡Deja de quererme, lo estoy haciendo mal!" y él me abraza más fuerte y me da más y más rabia... ains...
-Y es que hay veces en las que me vuelvo piedra,
ResponderEliminary me tiro al río,y me hundo, y, aún hundido, no te prefiero...-
Me quedo con esa estrofa!
Ciertamente, un tesoro perdido que bien ha valido la pena rescatar.
pues si porque me has dejado con ganas de llorar...porque yo tambien lo reconozco...
ResponderEliminar