lunes, 1 de junio de 2009

Me he sorprendido sonriendo

Tiene la costumbre de zarandear mi cordura y hacerme creer que todo es posible. Siempre me asalta con planes que suponen una capacidad de soñar muy superior a la mía. «Es un embaucador nato», dicen por ahí (y es verdad). Puede ser que no sepa decir que no, o puede que no sepa decírselo a él. La cuestión es que me dejo llevar por sus sueños, los hago míos. De repente me veo en un viaje hacia una tierra familiar, pero a la vez extraña. No consigo comprender qué es lo que hace que sus gentes desarrollen un profundo amor por las personas. Me siento pleno cantando a Dios junto a ellos o simplemente desayunando a su lado. Me embargan sentimientos de afecto, amor, fraternidad, ternura…

Mi pena pesa menos entonces y soy capaz de cargarla con dulzura.

Varias veces me he sorprendido sonriendo.

054 Me he sorprendido sonriendo

¿Cómo no darle la gracias a Dios a diario por cruzarlos en mi camino?

Imagen: “smile” de jordache (http://jordache.deviantart.com)

4 comentarios:

  1. Las cosas de Dios son así!!
    No te parece a ti?
    Siempre hay que decirle que si,

    No nos queda otra hermano, más que dejarnos "embaucar" por él, pero no te confundas, sólo por él.

    Sabes que te quiero "Garfio"

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  2. Juan, si pasas por aquí, que sepas que te debo un pellizco por apropiarte de mis términos!

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Ya me has dado el pellizquito al expropiarme el nombre y donarselo a una estupenda caricatura perfecta en sus formas, algo descuidada en su prudencia, y que alterna en chiringuitos poco recomendables, GUAPA!!!

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