viernes, 19 de junio de 2009

Percatarse

Antes de ayer me crucé contigo, que es como cruzarse con “vosotros”. Esperabas paciente en un banco a que llegara alguien, también de “vosotros”. Leías entretenida unos apuntes y de vez en cuando levantabas la cabeza. Fijé mi vista en ti a gran distancia, porque te había reconocido. De repente me miraste, cambiaste la expresión de la cara, de concentración a sorpresa, te levantaste del banco y me saludaste.

-¿Qué tal estás? Me he enterado que has estado de campamento con tu trabajo

-Pues estoy muy bien. La verdad es que llevo un mes bastante bueno. ¿“Vosotros” bien?

-Muy bien, como siempre. El viernes tuvimos charla y después nos quedamos a cenar. ¿De dónde vienes?

-De casa de Pedro, de ensayar para el musical

-¡Qué bien! Y por lo demás ¿cómo estás?

-Bastante bien. En este proceso que estoy llevando me he dado cuenta de muchas cosas y la verdad es que estoy muy bien en este momento.

-Yo te noto bastante bien.

El resto de la conversación tampoco tiene tanta importancia. Hablamos de mí y mi situación, de “vosotros”, del verano, del musical, de quedar el viernes para cenar…

Pero me quedé con la frase “yo te noto bastante bien”. Es la primera vez que la oigo desde que comenzó mi crisis. La gente me suele decir “estás triste” “te veo apagado” en incluso “este no eres tú”, pero “yo te noto bastante bien” me pilló de sorpresa.

He empezado a pensar que estoy bien de verdad, lo cual es un gran paso.

Además de esto me percaté de algo en lo que pienso ahora muy a menudo. Me fui a casa con la sensación de querer a “vosotros” más que antes.

A Carmen O.

1 comentario:

  1. Vaya!
    empiezo a vislumbrar un "nuevo viaje";
    y es que no hay nada mejor que aprovechar los "RESTOS de un naufragio".

    Me alegro, Curro.

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